martes, 30 de agosto de 2011

Un matrimonio feliz


Un matrimonio feliz
Rafael Yglesias
416 pàginas
Traducción de Damià Alou

¡Por fin! Un libro del que no me he podido despegar hasta el final: pena, alegría, amor, enfermedad, dolor, soledad, incomprensión, apoyo, familia, amigos, … Muchos son los ingredientes de la novela.

El autor alterna los capítulos para contarnos cómo el protagonista conoció a su esposa y de cómo pasa con ella sus últimos días afectada por un cáncer terminal. Y lo hace no de manera sensiblera ni romanticona, sino desde el miedo y la emoción cotidianos.

El libro se centra, más que en la enfermedad, en lo que supone para el miembro de la pareja que queda vivo perder al otro. No idealiza el matrimonio como una unión perfecta, al contrario, muestra sus fisuras, muchas debidas a la falta de comunicación y a la imaginación desbocada de los cónyuges, pero el paso del tiempo y la relativización, el saber poner las cosas en su lugar, muestra lo que tiene peso e importancia en nuestras vidas, que desgraciadamente, la mayoría de las veces, solo sabemos ver cuando estamos a punto de perderlas o las hemos perdido definitivamente. La suerte es que las hemos podido sentir y vivir.


jueves, 25 de agosto de 2011

Por favor, cuida de mamá
Shin Kyung-Sook
240 páginas
Traducción de Aurora Echevarría

Una anciana se pierde en la estación central de Seúl. Durante su búsqueda, sus hijos y su marido reflexionan sobre lo que supuso esa mujer en su vida, como madre y como esposa, siempre con sentimiento de culpa.

Tampoco se trata aquí de idealizar a las progenitoras y de considerar que todas son unas perfectas madres corajes, que las hay que no actúan como tales, pero nunca está mal, y el libro lo hace muy bien, el ponerse en situación de nuestras madres y pensar que siempre están ahí para cualquier cosa, a cualquier hora, incondicionalmente, y lo que a veces nos resulta cansino e innecesario, más tarde que pronto se nos revela como amor incondicional.

La autora ha construido un canto de agradecimiento y reconocimiento a la figura materna, a través de pequeños episodios del día a día que permiten mantener viva la esperanza de que nuestras madres estarán siempre como ahí, como la sombra que no nos abandona.

martes, 23 de agosto de 2011

El petit llibre de les germanes

El petit llibre de les germanes
Marie Doinel
83 pàgines
Traducció de Maria Martí


Quan et donen a triar entre títols diversos i desconeguts i amb poc temps, hi ha possibilitats d’equivocar-se i l’errada es va produir amb aquest llibre. Entre diferents llibres per triar a una biblioteca pública pel dia de Sant Jordi. Em va atreure el títol i el vaig escollir, és l´’unic bo que se m’ocorr, el títol.
Una relació d’anècdotes protagonitzades per l’autora i altres parelles de germanes, sense cap continuitat i sense cap interès és tot el que he sabut veure en aquest llibre. Una autèntica castanya.

martes, 9 de agosto de 2011

Sunset Park

Sunset park
Paul Auster
288 páginas
Traducción de Benito Gómez Ibáñez

La historia de cuatro jóvenes rondando los treinta, jóvenes de vidas marginales, fracasados si comparamos su trayectoria vital con el estándar, víctimas de la omnipresente crisis, con trabajos precarios, sin vivienda, sin éxito en sus relaciones de pareja, y aun así con esperanza, con fuerza para resistir, con instinto de supervivencia. Pese a que he leído algunas críticas/comentarios calificándolo como una obra maestra de Auster y claro ejemplo de las líneas básicas de su literatura, para mí no es ni lo mejor de Auster, ni parecido a lo que he leído del autor, aunque siempre están presentes las historias de jóvenes sin horizonte definido y con relaciones extrañas con sus progenitores. No puedo decir que me ha encantado, pero tampoco que me ha desagradado.




miércoles, 3 de agosto de 2011

Norte y sur

Norte y sur
Elisabeth Gaskell
599 páginas
Traducción de Ángela Pérez

Advertencia previa, ya que algunos me han hecho el comentario cuando me han preguntado lo que estaba leyendo: no se trata de la misma historia que vimos en televisión en los 80, ambientada durante la guerra civil estadounidense.

Dicho esto, confieso que, como dice un amigo, me encantan las historias de señoritas inglesas que pasean ociosas y se dedican a coser en su tiempo libre (que es mucho, por otra parte). Confieso que vi la miniserie de televisión antes de leer el libro y que gracias a ello me acerqué a la novela. Confieso que soy una romántica empedernida, al menos en el plano literario. Confieso que me gusta la literatura inglesa del XVIII y del XIX, lo poco que conozco. Por lo tanto, la historia de amor-odio-rechazo entre una señorita del sur de Inglaterra, hija de un vicario, con el norteño dueño de una fábrica de tejidos de algodón, hecho a si mismo, prepotente y orgulloso, en la Inglaterra de la Revolución Industrial, tenía todos los números para atraparme.

Secundarios muy bien definidos y exposición muy clara de la problemática patronos-obreros, con huelgas, movimientos especulativos y sindicatos de fondo. Lucha entre un modo de vida que desaparece y otro que avanza de manera arrolladora, pero donde los sentimientos son lo único que no cambia.

Si bien me costó entrar en el libro, llegados a un punto ya no lo pude dejar (algo que por otra parte me pasa habitualmente, motivo que me impide dejar un libro a medias por muy malo que sea). Es una de aquellas lecturas que cuando la acabas te deja con una sonrisa en los labios y un aire de melancolía, lamentando que se haya terminado.