jueves, 7 de julio de 2016

Las huellas de la vida


Las huellas de la vida
Tracy Chevalier
352 páginas
Traducción de Ignacio Gómez Calvo



Flojito. Ante el lanzamiento de la última novela de Tracy Chevalier, pregunté a mis amistades si habían leído alguno de sus libros anteriores. Una amiga me dejó este, pero no muy entusiasmada, y con razón. Yo solo había leído La chica de la perla y no guardaba un mal recuerdo del mismo.

En esta novela la autora nos traslada a la costa suroeste de Inglaterra, a Lyme Regis,  en el siglo XVIII, una zona rica en fósiles (algo desconocido para mí, que solo conocía de Lyme Regis que era una zona de veraneo y que aparecía en Persuasión de Jane Austen): Las protagonistas son dos mujeres que por diferentes circunstancias se dedican a la búsqueda de fósiles.

Supongo que Tracy Chevalier quería mostrar las dificultades de las mujeres para moverse en un mundo científico dominado por los hombres y cuyo trabajo y descubrimientos, el de ellas, quedaba en el anonimato o se lo apropiaban sus colegas masculinos. Puede parecer interesante, pero la historia carece de garra y es bastante repetitiva, las historias secundarias acaban desapareciendo, cuando apuntaban algo de interés.

En resumen, prescindible.

sábado, 2 de julio de 2016

El anticuario



El anticuario 
Walter Scott
490 paginas
Traducción de Francisco González, Arturo Peral y Laura Salas

Todo aquello que nos suena a Romanticismo literario aparece en la novela: misterios, noches desapacibles, erudición, interés por la historia, amores no correspondidos, duelos, tesoros, fantasmas, pasados turbulentos. 

A finales del XVIII, en Escocia, el anticuario que da nombre al título conoce a un joven educado y culto que oculta un secreto; un estafador alemán intenta hacerse con los últimos ahorros de un noble venido a menos y su hija, la cual no debe casarse por debajo de su condición social; un mendigo que sabe mucho y no quiere prosperar; un matrimonio de final trágico marcado por una suegra perversa...

Como se puede ver, la novela tiene de todo, no aburre y es una forma de acercarse a la realidad del XVIII. Una forma agradable de acercarse a los clásicos.